jueves, 17 de abril de 2008

Luis, el pibe que te cambia la historia




Un niño lo abraza y sonríe en la ciudad, la mirada del pibe está plagada de sueños. Tiene 12 años, no tiene calzado, sus pies están negros y endurecidos de tanto haber caminado a pata, en la noche; quizás todavía ni tomó conciencia de lo difícil que le ha tocado vivir: “no lo sé”.
Heredó ser parte de la exclusión que sufren millones de Argentinos, quizás porque tuvo una madre adolescente que no le supo dar contención porque ella tampoco la tuvo; quizás.

La oscuridad avanza y solo le queda su recuerdo, hace tiempo que no lo ve, qué será de su vida? dónde andará?
Luis (el pibe) tiene amigos, algunos mas grandes, y la suerte pareciera estar echada para ellos también. A no ser que todo esto sea una maldita pesadilla, pero esto no tiene pinta de ser un sueño, es la realidad que atraviesan miles o millones de niños en todo nuestro pueblo y que dejaron de jugar.
Todo esto por leyes escritas por nosotros, los adultos, que duermen en papel y que no podemos aplicar.
Él lo recuerda, cuanto dolor tenía su alma, qué ocultó detrás de ese gran corazón, la calle lo parió, lo ve crecer, y Luis lo abrazó aquella noche con una mirada limpia, no quiere olvidarse como estaba vestido, su ropa estaba llena de agujeros y sucia pero al pibe nunca le importó, solo le interesó disfrutar ese momento. Ahora que pasa el tiempo se da cuenta de lo importante que fue ese encuentro, espero que te des cuenta de lo que hablo....
El Estado le miente, la sociedad no lo ve y mira hacia un costado, sin embargo él te cambia la vida con su historia...
Las obligaciones y la responsabilidad que tenemos los adultos no es culpa tuya y quiero decirte que no te toca a vos todo esto que no pudimos cambiar, ni te ensucia, asi que pibe disfrutá que la vida es hermosa.