martes, 19 de agosto de 2008

POLEMICA EN LA CIUDAD POR LAS POLITICAS CON LOS CHICOS DE LAS CALLE




El cierre de varios hogares disparó las críticas. El rol de Esteban Bullrich y las insólitas explicaciones de la viceministra Soledad Acuña, defendida por el kirchnerista Diego Kravetz. Además, una funcionaria vinculada a Capaccioli que contrata a su propia ONG.
Buenos Aires, la política online, 27/06/08, 17:47

La política de promoción social del macrismo, y en especial a partir de la gestión del entonces ministro (hasta mitad de año) Esteban Bullrich, y ahora María Eugenia Vidal, implementaron una serie de cambios en la forma de contener a los chicos de la calle.
Para ello, y con la ayuda estratégica de la subsecretaria de Promoción Social, Soledad Acuña (la joven que responde al jefe de Gabinete Horacio Rodríguez Larreta desde las épocas del grupo Sophia), decidieron cerrar o desvincularlas directamente del gobierno, a la mayoría de los centros de atención para niños y niñas.
El argumento es que serían las ONG que se dedican al tema las que tomen el control de estos establecimientos. Es decir, que el Estado se desentienda de la cuestión y cumpla un rol de “monitoreo” sobre las organizaciones no gubernamentales. A raíz de esto, varios establecimientos fueron cerrados “temporalmente” y otros tantos están en pésimas condiciones.
Quien promovió esta nueva política en Desarrollo Social fue la viceministra Soledad Acuña quien tuvo que brindar explicaciones ante la Legislatura porteña por el cierre de muchos hogares y la compleja situación general (ver link aparte).
En ese momento el titular de la bancada del Frente para la Victoria, Diego Kravetz, se comunicó sus compañeros del bloque kirchnerista para que su amiga sea tratada "amablemente" .
A todo esto, la situación en la ciudad de Buenos Aires es muy delicada: hay
alrededor de 800 chicos en situación de calle, y la mayoría son hijos de cartoneros que trabajan hasta la noche y viven en el conurbano.

El caos en los centros de atención

Como se dijo, en cuanto asumió Macri designó a Bullrich y según cuenta una fuente de Desarrollo Social, “ni bien empezada la gestión se desprendieron de la mayoría de los servicios de atención directa del circuito”.
Uno de los conflictos de esta nueva política se dio en el Hogar Carlos Cajades (un cura cofundador del movimiento "Chicos del pueblo"), donde concurrían chicos de 2 a 8 años. Allí, mientras lo administraba el gobierno de la ciudad, se contenía a los chicos y se intentaba devolverlos a sus familias para reinsertarlos en su ámbito primario.
La otra opción, en caso de no cumplirse la primera, era que la Justicia intervenga y se pongan en adopción. De hecho en muchos casos este mecanismo resultaba exitoso ya que había decenas de parejas anotadas en el Registro Único de Adoptantes. Este año no ingresó ningún chico para adopción.
Por otro lado, en el Instituto Nuestro señora del Valle (ubicado en Donato Alvarez y Rivadavia), que fue transferido desde la Nación, está dedicado a chicos chiquitos. El gobierno de la ciudad lo cerró, pasó a los chicos a otra ONG, y no se determinó aún que se hará con ese establecimiento.
También se cerró un sector del espacio “Puerto Pibes” (en la Costanera), al lado de Parque Norte. Allí había 20 camas.
Por otra parte, hubo inconvenientes en dos “ciberencuentros” , un nuevo modelo de gestión en el que, como se determinó que los chicos pasaban muchísimas horas en ellos jugando, se decidió abrir dos para los chicos de la calle.
Uno, ubicado en Florida y Corrientes, fue cerrado. El otro, en Cochabamba y Boedo, fue licitado y ganó una ONG sin experiencia en la ciudad (ver más adelante).
Bullrich admitió antes de dejar la cartera de Desarrollo Social que el hogar "Nuestra Señora del Valle" fue cerrado en forma temporal por estar "en mal estado edilicio", tras ser recibido por la Comuna recientemente de parte del gobierno nacional.
Además, la ciudad posee algunos paradores transitorios, pero todos están tercerizados hacia ONG que no funcionarían adecuadamente.
Licitaciones desiertas y destinos inciertos
A partir de las resoluciones Nº 505 y 506 del 27 de marzo, el gobierno porteño convocó, bajo la polémica gestión de Bullrich, a las "organizaciones de la sociedad civil" a presentar "proyectos" para poner en funcionamiento sendos "paradores" o "casas abiertas las 24 horas" para "chicos de y en la calle".

Así, se llamó a concurso para que las ONG hagan sus propuestas para el Centro Carlos Cajade (cerrado) pero nadie se presentó y quedó desierta. Nadie sabe ni en el Ministerio de Desarrollo Social se informó qué ocurrirá con él.
En el caso del cyber de Boedo se presentaron 3 ONG y la ganó “Trazos” que nunca trabajó la problemática social en las calles de la ciudad ya que se ocupa de los chicos del Mercado Central en la provincia de Buenos Aires.
Bullrich dice que están “conveniando” (sic) con las ONG
Antes de irse del ministerio y volver a la Cámara de Diputados, Esteban Bullrich aseguró que "se está trabajando en ello y (los hogares) serán retransformados" .
En declaraciones periodísticas realizadas hace un mes habló acerca del cierre de los ciberencuentros: "no eran lugares adecuados", y dijo que ahora lo se esta haciendo es "retransformar esos espacios porque es parte de un cambio que apunta a otra comprensión de cómo se implementan las políticas".
Sin embargo, admitió que cerraron varios hogares. Pero intentó aclarar: "La oposición dice que se está privatizando pero simplemente estamos 'conveniando' (sic), no nos queremos ahorrar ningún recurso, transferimos la atención”, concluyó el ex candidato a vice de López Murphy.
La polémica funcionaria que convoca a su ONG
Este proceso de reconversión se vio sin embargo empañado por una funcionaria: Andrea Bruzos, Coordinadora del Programa “Atención de la Niñez, Adolescencia en situación de Vulnerabilidad Social” que depende de la Dirección General de Niñez y Adolescencia (a cargo de Andrea Balsano) y quien cobra 6 mil pesos mensuales.
Bruzos fue presidente de la ONG Pronat´s, que posee cuatro hogares para chicos en convenio con el gobierno de la ciudad. Ellos son: Hogar Pavón, Hogar de Tránsito Buenos Aires, Hogar Moscón y el Hogar Nueva York. Vale agregar: la decisión del ingreso de chicos en situación de calle a cada uno de los hogares con convenios, está cargo de la Dirección de Niñez que maneja la propia Bruzos.
Por manejar estos hogares el gobierno de la ciudad le reporta una beca mensual por cada chico del que se hacen cargo. En promedio, cada uno puede albergar entre 20 y 30 chicos, y dos de ellos son terapéuticos (por lo cual cobran el doble).

De esta forma Pronat´s recibe alrededor de 1,5 millones de pesos anuales por las becas. A esta cifra hay que sumarle el pago de los alquileres de los inmuebles: en el caso del hogar Nueva Cork (en una coqueta zona residencial de Devoto) la ONG percibe más de 20 mil pesos por mes.
Además, cuando renunció a la ONG quien se hizo cargo fue su propio esposo, Nicolás Fariña, un psicólogo que trabajaba en el Centro Integral de la Mujer. A su vez, Fariña también es Director del Hogar Buenos Aires.
Por otra parte, Bruzos no es nueva en sus vinculaciones con el estado: ingresó cuando Marisa Graham era directora de Niñez (quien responde a la ministra Nilda Garré). Fue ella quien recomendó a Pronat´s y su presidenta para que continúen trabajando con el gobierno. Bruzos se acercó al Frente Grande y fue una colaboradora de Héctor Capaccioli (ahora Superintendente de Servicios de Salud), hombre de confianza del jefe de Gabinete Alberto Fernández. Como se sabe, en la telaraña de la administración porteña se tejen intereses que superan la lógica partidaria.

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