La mano anónima. A mí hija María Claudia, militante de la UES, secuestrada durante "La noche de los lápices''.
Mano anónima aleve y asesina,
con sólo tocarte
ha intentado
macular tu pureza,
tu inocencia, por cierto, fracasando.
Tu grandeza de alma es infinita.
Tu generosidad, ilimitada.
Virtudes tales son inmaculables.
La mano anónima, aleve y asesina,
no ha podido mancharte por mas que lo intentara.
Y esa pureza constituye tu triunfo.
TU VICTORIA y su derrota.
Has vencido, hija mía, y tu victoria ha sido apocalíptica.
Aunque tu estés ausente todavía yo te lloro y te admiro al mismo tiempo.
Jorge Ademar Falcone
1 comentario:
hoy hace 32 años de la noche de los lapices, fue en el 76. saludos.
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